Crisis Familiares y Ciclos Vitales
Crisis: época de transición o cambio en una situación de conflicto e inestabilidad.
La crisis genera oportunidad o peligro. La situación empeorará o mejorará pero algo deberá cambiar.
Emergencia se diferencia de crisis en que es percibida como peligro y catástrofe inminente.
Hay varias pero las que más nos interesan son las Crisis de Desarrollo .
Estas son de carácter universal. Esperables e inevitables. Todas las familias pasan por ellas (nacimientos, adolescencia, etc.,)
Para superarlas con éxito se crearán mecanismos de adaptación para pasar de una etapa anterior a la actual con normalidad.
Crisis vitales
Las familias son algo dinámico que cambia a lo largo de su existencia.
Con los ciclos vitales se producen cambios en las reglas familiares. Estos se dan de manera gradual.
Los cambios pueden conllevar modificaciones en la composición de la familia pero también en la autonomía de los miembros.
Las familias rígidas suelen presentar en estos momentos más dificultades que el resto de familias, ya que les falta flexibilidad para adaptarse a los nuevos cambios.
Tipos de Ciclos Vitales
1. Constitución de la Pareja: implica elaborar propias reglas de funcionamiento.
2. Convertirse en Padres: la familia pasa a ser dos a tres demandando una reorganización muy significativa.
3. Período Intermedio: los hijos son adolescentes y los padres están en los 40 ó 50 años. Hay una percepción de que todo cambia continuamente.
4. Emancipación de los Hijos: es una etapa difícil ya que el hogar se va quedando vacío. Se puede dar el síndrome de nido vacío. Se pueden dar 3 crisis ( Pittman , F.) 1. El nido acogedor 2. El nido atestado 3. Los vuelos fatales
5. Retiro de la Vida Activa: es la época de jubilación y probabilidad de ser abuelos. También implica cambios sociales y de salud.
Posibles Causas de Conflicto
Pueden ser variadas pero se suele dar un proceso circular:
Mientras que el hijo es pequeño hay un control sobre él. Cuando es adolescente puede empezar a hacer algo no esperado por los padres. Esto hace que se disparen temores.
El adolescente no suele comunicar lo que le pasa, lo que hace que se "confirmen" los temores, creando conductas de control. Esto hace que el hijo se rebele, lo que confirma al padre que hay un problema, lo cual genera conflicto.
La conducta inadecuada del adolescente puede revelar desacuerdos antiguos de los padres. Esto puede hacer que uno haga de "salvador" y otro de "perseguidor". El hijo en medio adquirirá mucho poder. "A río revuelto ganancia de pescadores".
Usar al hijo como confidente de sus desavenencias conyugales, poniendo a este en una situación muy difícil.
La adolescencia de su hijo puede confrontar a los padres con esa etapa pasada.
Recomendaciones
Vea a su hijo como lo que es, no como le hubiera gustado que fuera.
Acepte que su hijo no le va a contar ciertas cosas. Si incentiva poco a poco la comunicación y confianza, su hijo probablemente no será tan reservado. Es bueno, ir creando ese ambiente desde pequeño.
Piense si el problema es con su hijo o realmente es de otra índole: con uno mismo, con mi pareja... Muchas veces, sin ser conscientes, usamos a nuestros hijos para enmascarar un problema que nos cuesta ver y afrontar.
La adolescencia de su hijo es una oportunidad para ir retomando aspectos de su vida (individuales y de pareja) que fueron dejados de lado, dada la atención que demandaba cuando era más pequeño.
Sea Flexible . No todas las normas sirven para todo. A veces hay que adaptarlas.
Sea Justo . Generará confianza y seguridad.
Trate con Respeto . Si lo hace seguramente su hijo le tratará igual.
Sea Congruente con su hijo. Dar ejemplo es mucho más inspirador y tiene más alcance que hablar mucho y no mostrar nada.