IDEAS GENERALES
Cuando la persona entra en ese período llamado vejez, suelen ocurrir una serie de cambios en su vida a diferentes niveles. En este artículo hablaremos sobre los cambios relacionados con las capacidades cognitivas.
No todas las áreas se ven alteradas y tampoco de la misma manera. Las más vulnerables suelen ser las referidas a la inteligencia fluída (más relacionada con factores biológicos) que a las de inteligencia cristalizada (relacionada con factores socioculturales y educativos).
Por lo general, se suele envejecer como se ha vivido. La forma de envejecer está condicionada por múltiples factores, especialmente la salud y la educación.
VARIABLES INFLUYENTES EN EL RENDIMIENTO INTELECTUAL EN LA VEJEZ
• Efectos generacionales
La generación a la que pertenece la persona es un dato a tener muy en cuenta, ya que no es lo mismo haber nacido durante una guerra, que durante un período de estabilidad política, social y económica.
Queremos reseñar que los avances en educación en los últimos 50 años han sido más que notables, no sólo en la calidad de la educación impartida, sino también en la disponibilidad de los recursos para una gran mayoría de personas. Está comprobado que esta mejoría de los servicios educativos ha tenido una repercusión ampliamente positiva en la forma de envejecer de las personas y en su salud intelectual.
• Efectos personales
Es evidente, que dentro de una misma generación los individuos son diferentes en muchos aspectos. En referencia al rendimiento intelectual y su posible deterioro, el elemento más relevante a tener en cuenta es la educación que se ha recibido. A mayor calidad de enseñanza, más posibilidades de tener un buen rendimiento cognitivo en edades avanzadas. Además, hay que tener en cuenta variables cognitivas y motivacionales como la percepción de autoeficacia o los estilos atributivos, dimensiones de la personalidad como rigidez-flexibilidad. Hay que añadir el rol social ejercido, el tipo de trabajo realizada (más intelectual o menos), aficiones, intereses sociales, etc.,
• Inteligencia y salud
Muchos autores afirman que hay una íntima relación entre declive intelectual y pérdida de salud, más que en el aumento de la edad en sí. También ocurre que existen trastornos biológicos que generan deterioro cognitivo, como el Alzheimer.
El descenso de la salud y de rendimiento intelectual tiene una fuerte relación con la predicción de muerte. En personas con la salud mermada suele ocurrir un descenso de puntuaciones en pruebas de inteligencia. Las causas más habituales suelen ser problemas cardiovasculares y cerebrovasculares. Las personas con alto riesgo en estos trastornos (especialmente los primeros) daban puntuaciones más bajas en escalas de inteligencia.
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DETERIORO DEL FUNCIONAMIENTO INTELECTUAL
Está claro que en la mayoría de los casos según envejecemos perdemos capacidades. Esto es algo normal y esperable, aunque no sea lo deseable. Lo grave ocurre cuando de un declive natural se pasa a un deterioro, conllevando una pérdida mucho más grave e incapacitante.
La diferencia entre declive y deterioro puede ser cuantitativa (pérdida de peso y atrofia cerebral, descenso neuronal, etc.,) o cualitativo (descenso de facultades por cambios anormales en nuestro cerebro).
Hay diferentes categorías en cuanto al deterioro cognitivo:
• Causas orgánicas causantes directas del deterioro.
• Demencia senil.
Caída de las capacidades cognitivas haciendo que el comportamiento social y laboral del individuo se vea alterado. Así, la memoria, el juicio, le pensamiento abstracto y otras funciones corticales de alteran pudiendo dar lugar a un cambio en la personalidad. Su origen suele estar en el Sistema Nervioso Central.
Hay varios tipos de demencia. El Alzheimer es el más común. Conlleva cambios en el tejido nervioso, formándose placas seniles, estructuras granovasculares y nudos neurofibrosos. La Demencia Multi-infarto que es provocada por pequeños derrames cerebrales, es otra de las demencias más frecuentes. Suele tener relación con problemas cardiovasculares.
• Delirio con deterioro reversible
Hay un deterioro parecido a la demencia pero es tratable. Son característicos en estos pacientes sus problemas para identificar y responder al entorno.
• Lesiones Cerebrales Focales
Hay una severa disminución de alguna capacidad intelectual debida a una lesión específica en la estructura cerebral, pudiendo verse afectadas determinadas capacidades, como el habla, y el resto seguir intactas.
• Deterioro por causas varias
Dichos descensos pueden venir por causas múltiples como intoxicaciones, desequilibrios químicos, malnutriciones, infecciones, fracturas, traumatismos craneales, etc. También pueden ocurrir cambios medioambientales en la vida de la persona que generen dicha pérdida, como un ingreso en una residencia.
• Enfermedades neuropatológicas que pueden cursar y ser causantes de una merma de funciones intelectuales (como el Parkinson).
• Causas psicológicas, como la depresión que están relacionadas con una pseudodemencia.
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PLASTICIDAD NEURONAL
La plasticidad es la capacidad de modificación que se da en la neurona y en sus conexiones. Estos cambios se dan por demanda interna o externa. Las experiencias sufridas crean cambios morfológicos en el sistema nervioso. Esos cambios pueden darse por una estimulación, por una lesión o por una ausencia de aquella, atrofiando determinadas (o parte de ellas) estructuras por falta de uso.
Se cree que acumulamos unas reservas de plasticidad incluso siendo muy mayores. La cantidad de estas reservas depende de múltiples factores, muchos de ellos relacionado con todo lo contado en puntos anteriores. La plasticidad no es la misma en mayores que en jóvenes.
Lo que las investigaciones parecen indicar es que esta plasticidad es mayor o menor en función del uso que demos a nuestras funciones cognitivas. A mayor uso, mejor responde que ante el desuso.
Un buen estado de salud, una adecuada actividad física, un óptimo nivel de educación, una personalidad flexible y estado emocional equilibrado favorecen una buena plasticidad neuronal. Además un entrenamiento cognitivo adecuado y unas buenas condiciones medioambientales pueden generar cambios positivos en distintas poblaciones neuronales en el Sistema Nervioso Central, y por ende, en nuestra salud mental.
